MASLEIDOS

domingo, 10 de junio de 2012

Los muertos no tienen voz, y los vivos prefieren olvidar

A ninguna persona se le deben negar sus derechos humanos, menos si está viejo y enfermo, pero… ¿Debe Noriega pasar a arresto domiciliario o algo por el estilo?  ¿Cuántos viejos y enfermos habrá en las cárceles panameñas?.  A cuántas personas (inclusive ancianos y enfermos) se les negaron sus derechos humanos durante la dictadura militar completa.  Hay quienes hablan de Torrijos como “un dictador blando”.  Yo no creo que haya dictaduras, ni dictadores blandos ni nada similar.  Eso es una antítesis, una mentira que han querido hacer grande como aquella de que “todo es relativo” (dado que el todo lo es todo, en consecuencia jamás podría ser relativo)  Pero en este país, mientras más “sabrosa” parezca la mentira, todo el mundo la repite con ánimo y sin conciencia. 


Gracias a lo que pasaba en el país para esos años, yo pasé navidad comiendo en latas, ocultándome en mi propia casa, durmiéndome con explosiones, temblores, olor a pólvora, terror.  Porque los supuestos “libertadores” eran otros asesinos igual o peores a los depuestos.  Aquí no hubo nada blando, que se ha querido olvidar es otra cosa.  Que nadie quiere hablar de ello porque existe una complicidad extraña entre quienes hayan solicitado la invasión, quienes la hayan provocado y quienes la hayan ejecutado, es otra cosa.  Pero aquí no hay, ni hubo nada blando.  Tal vez lo único blando sean los cadáveres y desaparecidos de toda la dictadura militar y su deposición con broche de oro y aviones especiales tirando bombas genocidas.  El tiempo y las leyes, el sistema legal corrupto y los famosos “derechos humanos” nos impiden llamar las cosas por su nombre directamente, pero reitero,  aquí no hubo nada blando.
Que Noriega solicite arresto domiciliario, vaya, un escándalo más con el cual vender letra roja y o prensa amarilla.  Yo recuerdo que antes de que ocurriera todo, los gringos lo querían mucho.  De hecho lo entrenaron y distinguieron.  Pero en poco tiempo empezaron a decirle cosas muy malas.    Luego vino lo que ya todos sabemos, el asunto de la cruzada civilista, la paralización económica del país y el cerro de muertos que trajo todo.  A mí no me corresponde contar la historia, pero es que se habla muy poco del asunto y todo informal.  Yo nací en pleno apogeo de los militares, la democracia que conozco me la enseñó Endara y siguientes.  Pero viví y participé de la gesta civilista, fui a marchas, toqué pailas, respiré lacrimógenas, me escondí de los antimotines  etc.  Familiares míos pudieron haber muerto en la invasión, y eso me hace preguntarme: ¿Merece Noriega algún tipo de especialidad, llámese arresto domiciliario, depósito hospitalario o lo que sea?.  No me parece, y si este gobierno se lo concede, pues será lo peor que puedan hacer.  Aunque, para ser honesto, tampoco me extrañaría.


Lo que pasó en Panamá no fue un juego.  Si por alguna razón ya mucha gente olvidó, aún habiendo dicho que era “prohibido olvidar”, pues yo no olvido porque alguno de los míos pudo haber muerto en el evento.  Y tampoco me parece que gente que aupó la invasión, amigos y enemigos de Noriega, ahora anden por allí “queriendo olvidar el tema”, vistiéndose de blanco, haciendo el ridículo de que ahora  son civilistas.  Hubiera sido bastante bueno y sano para el país poder determinar cuántos militares panameños  y civiles, mujeres, niños y ancianos murieron en la invasión, pero como dicen por allí que la historia la escriben los vencedores…jamás lo sabremos.  En este país ha muerto gente, el problema es que los muertos no tienen voz, y los vivos prefieren olvidar.  Pero, ¿Merece Noriega arresto domiciliario o depósito hospitalario?...por los muertos, de los que nadie habla, los de la invasión y los de toda la dictadura, a mí me parece que NO. Y me parece que no debemos permitir que esto se repita.

Adjunto material gráfico sumamente crudo.  Si usted es una persona sensible, favor no reproducir los siguientes videos.








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