MASLEIDOS

domingo, 3 de junio de 2012

Las piedras en los zapatos del rico


Cuando el señor presidente explotó contra los empresaurios (una de las piedras en el zapato del rico) se dejaba ver claramente una discordia entre él y el dueño de un periódico local de origen judío. Me parece que en aquel entonces comenté, no recuerdo si públicamente, que era curioso ver cómo un judío y un italiano se enfrentaban. Que aquel cuadro ridículo parecía una versión a lo panameño, del holocausto en la segunda guerra mundial (nazis y judíos) Se dijeron de todo, se sacaron los trapos, se hicieron de todo, auditorías, publicaciones etc. ¿Recuerdan esa máxima que dice: “La historia se repite”, y aquella que dice: “Así como es arriba es abajo” (proporcionalmente hablando)? Ahora ocurre algo bastante curioso también. Otra recreación histórica ambientada, o miniaturizada al territorio istmeño.

Se podría decir que, de aquel entonces hasta ahora, los indígenas no han avanzado mucho. ¿Pero qué podríamos decir del imperio español y de la “santa” inquisición? Bueno, ya ninguno de los dos existe, pero los indios sí, y casi igualitos... Luego, finalmente ¿Quién triunfó? ¿Quién se ha preservado en el tiempo, para bien o para mal? Dirán algunos que ganó el hombre blanco…eso suena razonable. España ya no es un imperio (pese a la GRAN magnitud de su descubrimiento) La inquisición no existe, pero la iglesia se mantuvo (aunque, ya no de esa forma, gracias a Dios) Ahora bien, analicemos un poco más. En este asunto del diálogo por las hidroeléctricas, es curioso ver el papel que tiene la iglesia católica a través de, precisamente un español (monseñor)… ¿Curiosas las vueltas que da la historia, no? Ya he dicho que los indios son muy ancestrales, tradicionales, cerrados, e inclusive hay quienes les dicen intransigentes. ¿Pero, acaso podrá haber confianza ancestral entre los indígenas y la iglesia como mediadora?...


Hablando de cambios y cuestiones tradicionales, desde que el presidente actual entró en periodo, todos los esquemas de gobierno y control tradicionales se han visto fuertemente sacudidos. Aparentemente, el señor rompió con el acuerdo tácito entre arnulfistas y perredistas, de cuando se turnaban la presidencia (como los militares el cuartel central) Con esto no quiero decir, para nada, que el cambio ha sido bueno. Pero es evidente que este señor, maneja su propio libro, aunque fielmente basado en la peor parte de sus predecesores. Imagino que de hecho, para derrotarlos, tuvo primero que aprender de ellos. ¿Qué está haciendo ahora?...ni idea, yo sólo veo terribles afectaciones por todos lados y una que otra cosa buena (pero a medias) Desde que él entró, una procuradora salió, un vicepresidente fue destituido como canciller, un alcalde se cayó, varios legisladores cambiaron de partido, periodistas cambiaron de línea editorial, se reinventó una corte más “amigable”, hay muchos escándalos de corrupción, y el gobierno parece debatirse en una guerra eterna con todos (incluyendo al pueblo y a los indios)


Es probable que este acaudalado señor, haya planeado su “cambio” durante algún tiempo ¿Pero acaso se imaginaría que los indios se convertirían en la peor piedra de su zapato? Inclusive, ni siquiera la clase media, “la más trabajadora”, digna y golpeada por la feroz subida del costo de vida, se ha manifestado como lo han hecho los indios. ¿Será acaso que las torceduras de brazo, o los maletines no funcionan con ellos? ¿Por qué?... Debe ser que son tan brutos y pobres, que aún mantienen algo de dignidad y honorabilidad para consigo mismos. Debe ser que ellos se beben la quincena completa, maltratan a sus mujeres, son violentos e intransigentes, cosas jamás concebibles en nuestros hogares "civilizados"... ¿O será que la madre naturaleza les dijo que cuiden a Panamá, sus ríos y sus tierras, de las catástrofes que se están tragando al resto del mundo? ¿Pero por qué hablaría la madre naturaleza con ellos, y no con las autoridades? ¿Será porque al indio le interesa más la vida que el progreso? Porque si al progreso le interesara la vida, a estas alturas no habría tres indios asesinados en su nombre.

En fin, lo que cabe aquí es otra vuelta de historia, de aquellas de siempre, en las que el hombre blanco termina imponiéndose por la fuerza. ¿Acaso, eso de "hombre blanco e imposición", le sonará familiar a la masa panameña, que curiosamente tiene tanto de india?!?!!. Nadie podría asegurarlo, porque el panameño es tan desmemoriado... De cualquier forma todo será como tenga que ser, porque de haber sido “diferente”, el llanero solitario jamás hubiera existido (aunque de hecho jamás existió) y la cacica correría triunfante hacia una reelección presidencial panameña…

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