MASLEIDOS

jueves, 16 de agosto de 2012

Cuando nos opusimos a la ampliación del canal, lo dijimos…

Cuando nos opusimos a la ampliación del canal, lo dijimos.  Lo dijimos y se nos llamó anti-patrias, malignos, negativos etc.  Pero lo dijimos... El asunto del canal, la otra frontera en otro aspecto...  No sé si ustedes lo sientan así, pero aunque los gringos “salieron” de Panamá, todavía existe una frontera bien marcada entre Panamá y la zona del canal, que no tiene nada que ver con la enmienda De Concini.  Digo “salieron” porque el contacto entre ambos países sigue bastante caliente (no much hot, como dijo aquella) o mejor dicho, fuera del protocolo de la entrega del canal, jamás se ha entibiado siquiera.  La prueba está que los embajadores de dicha potencia, siguen opinando sobre asuntos internos de nuestro país, se reúnen con políticos locales, gobierno, hacen hablar sandeces (much hot) y bailar a nuestras autoridades como Bernie etc.    También digo “salieron” porque ahora como turistas, andan más a la libre y mandones,  que de soldados alternando entre sus bases y los antros, los antros y sus bases.  Sin contar que la zona del canal se ha vuelto no del pueblo que luchó por ella, sino de los extranjeros que han podido pagarla, convirtiéndose en tremenda zona exclusiva que no parece parte del país.  E inclusive, el mismo panameño todavía mantiene respeto de índole “gold roll” hacia el lugar.


Cuando sugirieron la ampliación del canal, yo me opuse.  No por oponerme al proyecto en sí, ni a ninguna otra obra que represente progreso al país, sino porque las dichosas “obras” en Panamá sólo hacen que un grupo reducido se enriquezca más y el resto terminémosla pagando.  Yo me opongo a las “obras” en Panamá porque mientras un grupo de gallinazos “elite” continúa enriqueciéndose de ellas, los problemas reales de los ciudadanos empeora, porque el dinero se mal invierte indirectamente en todas estas obras, para que rebote en los bolsillos de los mismos de siempre.  Y todos los gobiernos que hemos tenido “han hecho obras”, porque las “obras” no comenzaron en éste, ni terminarán en éste gobierno.  También me opuse a la ampliación del canal, porque vi un efecto colateral peligroso, es decir, una mega-deuda mucho mayor a la estimada,  para beneficiar a la hermana creída de “la comisión del canal”, que todos sus “hermanos pobres”  íbamos a terminar pagando cuando la ampliación quedase en sobre-costo y a medio palo.  Curiosamente, hace unos días el principal consorcio (extranjero) encargado del proyecto presentó un reclamo por casi seiscientos millones de dólares, entre otras cosas por “los excesos de lluvia” y “las constantes huelgas”.  Anunciando por el mismo lado, un atraso en la entrega de la obra, por aproximadamente seis meses.  ¿No estábamos tan lejos de la realidad, cuando en aquel entonces nos negamos a la obra?...


Eso me recuerda mucho a la película “Señales”, de Mel Gibson, en la que unos malvados pero estúpidos extraterrestres invadieron la tierra después de muchos años de estudio, y al final tuvieron que retirarse porque: “1-El agua les hacía daño…es decir, el planeta tierra tiene gran parte de su superficie envuelta en agua, 2-No sabían abrir una puerta”.  Está bien, era una película de ciencia ficción muy buena pero, hey, ¿Dónde quedó la verosimilitud?, para eso era mejor ver “Félix el Gato”.  ¿Este consorcio extranjero, enorme, encabeza la ampliación del Canal de Panamá  (proyecto temerario Norteamericano, que hizo fracasar a los Franceses) no sabiendo que en Panamá llueve la mayor parte del año???.  Eso me crea una terrible suspicacia y me pone a dudar seriamente sobre la calidad de la entrega final, con todo y que ahora abren nuevos miradores para “ver los avances de la ampliación”.  ¿Y encima de todo tienen el coraje de reclamar por más de medio billón de dólares???.  Esas cosas sólo ocurren en Panamá. ¡Qué excusa más insubstancial!, por no decir PENDEJA. ¿Pero qué dicen los que en aquel entonces avalaron el proyecto?...  Lo otro, las huelgas, ¿Acaso ellos no pudieron llevar sus problemas laborales de una forma eficiente, de modo que no se les demorará el asunto medio año más??? ¿Quién es el empleador? ¿Quién es el responsable? ¿Por qué no hablaron con la ministra de educación, para que les dijera cómo cada vez cierra un año escolar, por encima de cuantas huelgas les hagan los maestros? ¿Y encima de todo tienen el coraje de reclamar por más de medio billón de dólares???.  ¿No que en Panamá no había “la mano de obra calificada” para terminar la obra a tiempo?...y ahora resulta que “la mano de obra calificada” pide medio billón y medio año más. 


Digo, que esas cosas sólo ocurren en Panamá, refiriéndome también a “la transacción de los corredores”, aquel MEGA-CONGUEO.  Jamás he entendido por qué este gobierno, que es tan fiero para con los nacionales, es tan manso para con los extranjeros. ¿Será porque ellos siempre serán extranjeros (favor ver mi artículo Ellos siempre serán extranjeros ), y a los panameños nos ven como esclavos en nuestra propia casa ???.. Si los norteamericanos hubieran querido ampliar el canal, no hubieran contratado un “consorcio extranjero” para hacerlo.  Pero, en el supuesto de haberlo hecho, ¿Acaso estos sujetos le hubieran salido con esta clase de excusas? , yo no creo.  De cualquier forma, las autoridades del canal en aquel entonces, han exigido al consorcio entregar la obra en el tiempo estipulado.  ¡Bien!,  ¿Pero acaso piensan pagarles el medio billón que reclaman ??? ¿Acaso aquí no atañe que el estado panameño demande y pida ser indemnizado por incumplimiento de contrato o algo por el estilo?.  Es absolutamente terrible la forma en que el pueblo panameño permite que jueguen con su dinero, sangre y todo lo demás.

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