MASLEIDOS

martes, 30 de octubre de 2012

Soluciones, no entregas periodísticas

Nadie puede impedirle al presidente que compre un canal de televisión.  El es un empresario de éxito, nada le impide diversificar. ¿Luego, qué hay de malo en que compre una televisora, o visite sus instalaciones?.  Sin embargo, en un diario de la localidad presentan foto suya, visitando al nuevo canal a plena luz del día.  Yo preguntaría:  ¿Por qué el presidente atiende sus negocios en hora laboral?, pero dándole el beneficio de la duda, dado que el diario no especifica hora ni fecha de la ilustración, pudiera asumir que aquello ocurrió después de las seis, y antes de las siete de la mañana, o un sábado, o un domingo.  Total, ¿Hace cuánto tiempo la gobernadora de la república tiene un programa de radio, de opinión, en supuestas horas de trabajo?.  Entiendo que la ley exceptúa de estas cuestiones (y sólo por cuestiones de prensa) a los funcionarios de elección popular.  Pero de igual forma, asumamos que la gobernadora pre-graba sus programas. 



Sin embargo, cuál sería la implicación de que un presidente atienda sus negocios, o que la gobernadora haga su programa de radio,  en horas laborables.  No así, la nimiedad del horario, que, hasta cierto punto pudiera obviarse.  Sino, más bien el enfoque de los intereses de nuestras autoridades.  Es decir, ¿Por qué nuestras autoridades están tan preocupadas en los medios de comunicación?  Acabamos de salir de una crisis; es más, ni siquiera hemos terminado de salir de una crisis en la segunda provincia más importante del país, sin embargo, nuestras autoridades parecen estar más preocupadas en lo mediático.  De la gobernadora, dado su perfil como profesional de la comunicación, se entiende mucho más y preocupa mucho menos que del presidente.  Dicho sea de paso, la gobernadora gozó de mucho prestigio en la gesta democrática de otrora, pero ¿Cuál es la obsesión de nuestras autoridades, para con los medios?




Hace poco el presidente dijo por televisión que cuando saliera del gobierno, iba a tener más poder del que tiene ahora (palabras más, palabras menos)¿Qué quiso decir?... tal parece un chiste “sin palabras” de humor muy negro.  No se puede negar que el presidente ha tenido férrea oposición desde sus inicios, peor aún desde que el panameñismo salió (o lo sacaron) de la alianza.  Básicamente, el gobierno atrajo sobre sí toda la oposición del país.  Pero esto en nada pareció intimidar al presidente, que, sin darse cuenta, equivocó garrafalmente su actitud al enfrascársele.  En lo que él ha estado peleando con su “oposición” frontal y oculta, su séquito, corte o funcionarios, han equivocado muchos procederes, dando así mayor fuerza a la oposición.  Es decir, el presidente, sino se ha dado cuenta aún, pelea contra la oposición más grande de nuestra nueva democracia, y con gente de su propia lid tan mediocre que, intencional o involuntariamente han favorecido  los argumentos en su contra.  Tal parece, no puedo asegurarlo, que el presidente le ha dado mayor valor al conflicto que ha la resolución de problemas, y por allí lo han llevado, como quien le recoge el sedal a un pez grande.



Todo esto promete mayores y peores conflictos, aún después del 2014.  Si el presidente no depura su gabinete y pone en línea a sus funcionarios, si el presidente no deja de involucrarse tan personalmente con la presidencia, Cambio Democrático quedará enterrado a la posteridad,  tal y cómo algunos de sus predecesores se han encargado de desvirtuar   a sus propias fuerzas políticas.  Claro está, primero habría que ver cuál es la voluntad colectiva de dicho partido, la de su fundador, o la de ellos como grupo político.  Entre tanto y tanto, entre todo este tira y hala que nos han montado, nos montaron y nos seguirán montando cada cinco años, más allá de la obsesión de nuestras autoridades por los medios de comunicación, he de suponer que el país ganará nada.  A no ser que los televidentes, radioescuchas y lectores, dejemos de consumir tanto “bochinche mediático” y empecemos a exigir más realidad en las soluciones que nos entregan.  Léase, “soluciones” no entregas periodísticas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario