MASLEIDOS

lunes, 29 de octubre de 2012

Palo, muerte y propaganda


“A llorar al cementerio” fue la frase que utilizó aquel diputado, con relación a la polémica ley de Colón.  ¿Fuerte, no?.  Jamás supe si se trataba de una provocación.  Pero, definitivamente lo que nunca pude imaginar es que el destino lo volvería una sentencia.  Proverbios 18:7 reza: “La boca del necio es su perdición…”.  Frecuentemente hemos visto a este diputado topar con los medios, de una manera que pasa de lo jocoso a lo ofensivo.  En un principio, los medios mantenían una especie de luna de miel con dicho señor, y de pronto, todo se les ha vuelto mueca.  Sin embargo,  eso de “llorar al cementerio…”, no quisiera estar en su lugar ahora.  Dios me libre.  Pero efectivamente, por lo menos habrá una familia que llore en el cementerio, la del niño que murió en la contienda.  Que, dicho sea de paso, he oído muy poca mención al nombre del chiquillo.  Todo se centra en la ley de Colón, los grupos, el gobierno y el aparato represivo, como si el muerto importara menos.  ¿Habrá pedido este niño venir al mundo para convertirse en mártir de semejante forma?...no lo creo.    De cualquier forma, ya es hora de que este gobierno cambie ese estilo.  Primero fueron los “indios borrachos y vagos de Bocas del Toro y Chiriquí”, ahora son “los pandilleros de colón”… ¿Mañana qué será, quiénes serán, y cuál será el insulto: “inadaptados” “imbéciles” “resentidos panameños”?




Acaso ese pueblo que tanto le preocupa a nuestro gobierno, con su beca universal, con su cien a los setenta, con las mochilas y computadoras, ¿Acaso ese pueblo no cuenta a la hora de manifestarse, y reprimirlos de semejante forma? Viendo los últimos acontecimientos, la velocidad con la que se aprobó la ley, la sorna provocativa de “llorar al cementerio”,  la intransigencia de un gobierno que ha equivocado con sangre su proceder inconsulto e impositivo, la represión mayúscula y el infierno desatado  en Bocas del Toro, Panamá y  Colón; viendo todo esto, podría decirse entonces que al gobierno le preocupa el pueblo ¿?.  Cuánta gente más habrá de morir, cuántos ciegos más justificarán  el proceder prepotente de nuestras autoridades. Primero se manifiestan a través de la burla, luego el insulto y finalmente el tolete o la bala (de goma o de cualquier otro material).  ¿De qué sirve un gobierno de guerra con su propia gente? ¿Acaso ya no pasamos por ello, antes?  ¡Qué regalo para el pueblo que votó masivamente a favor de este gobierno! tanto desasosiego, tanto conflicto, tanto estrés, tanto tranque, tan cara que nos han puesto la vida, tan sucias y destruidas que están las calles. ¿Acaso votamos por esto? ¿Por palo, muerte y propaganda? ¿Qué alguien me explique, si el grado de inversión se come, si las computadoras evitan que los muros se derrumben en las escuelas matando niños a su paso, si la cinta costera III evitará las muertes en las protestas?  Yo no sé si en Panamá haya raspaderos que ganen dos mil dólares al mes… yo lo único que sé es que voté para que las cosas mejoraran, y todo está peor.

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