MASLEIDOS

martes, 15 de julio de 2014

Sólo falta voluntad



Los medios han hecho fiesta, armando otro bochinche de patio limoso y haladera de greñas. Hacer público el dinero del  que uno cuenta, en este país repleto de extranjeros secuestradores, clonadores y maleantes locales (de todos los perfiles) es absurdo.  Por razones humanas, debería considerarse un asunto de alta peligrosidad.  Pero insisten en el tema, como por venganza, morbo o quién sabe qué. Sin estar a favor del que pudo haberse rebuscado en el gobierno pasado, yo considero que la declaración debe hacerse en privado.  Fuera de la demagogia, los discursos de barricada, las actitudes triunfalistas y la mera rabia, declarar los bienes propios es un asunto de seguridad personal y familiar.  Lo cual tampoco implica no investigar.

¿Qué Endara lo hizo?... argumento a destiempo e inaplicable.  El tiempo hace diferencias insoslayables no sólo en las personas, sino en los pueblos también. Cuando Endara, tal vez vivíamos en un país quizás menos violento (recién habiendo sobrevivido a una invasión y a los reductos vandálicos de civiles armados) bajo el apoyo casi directo de las fuerzas armadas norteamericanas.  Que dicho sea de paso, lo brindaron en momentos álgidos de la nueva democracia débil e incipiente.  No como ahora, cuando el secuestro y la criminalidad en todos sus aspectos, parecen haberse globalizado como uno de los negocios más lucrativos del mundo.

¿Debemos esperar algo similar de Martinelli?, como él siempre dijo que “Entran limpios y salen millonarios”. Aunque también dijo que el PARLACEN era “una cueva de ladrones”, y terminó afiliándose en tiempo récord. Peor aún, recordando aquella vez que tuvo que llamar a trece notarios para que le creyeran lo de la reelección, y poco después la ex primera dama terminó siendo la vicepresidenta del continuismo. E inclusive, ya terminando su mandato, avaló una ley para subir la seguridad de los ex presidentes y algunos familiares. Luego, ¿Deberíamos esperar que Martinelli declare públicamente sus bienes, con lo riesgoso que esto significaría en nuestro Panamá violento de hoy? Hay mucha gente que lo querría así, por aquello de que “con la misma vara con que mides y un cuarto más serás medido”...  Pero, honestamente, si lo hace me sorprendería.

¿Yo Varela qué hago?, establezco un colegiado.  Convoco peritos externos (sin vínculos con el gobierno entrante o saliente) en crímenes de alto perfil y peculado.  Le pido a los gremios del país elijan y me manden representantes en: Contabilidad y auditoría, administración pública, jurisprudencia, banca nacional e internacional y economía. Convoco también garantes de las iglesias, universidades y sociedad en general. Todos sin afinidad política, que no hayan ocupado cargos en el gobierno actual o el pasado, ni sus familiares hasta el segundo grado de parentesco sanguíneo o político. Ellos recibirán en PRIVADO y almacenarán en bóveda la declaración de bienes de los funcionarios del gobierno entrante y del saliente que por ley lo requieran. Posteriormente los habilito para que inicien investigación de oficio sobre todos los funcionarios del gobierno saliente, durante dos años. Al término del plazo, disuelvo el colegio llamando a juicio a los que sugiera la investigación.  Lo cual deberá repetir cada nuevo gobierno.


Ahora bien, soñar no cuesta… aunque a veces hasta para soñar se requiere coraje.  Algún día, algún gobierno hará algo similar por el bien de todos nosotros.  Y a partir de entonces, Panamá empezará a ser diferente.  Sólo falta voluntad.

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